Las manchas de petróleo que desde hace casi tres meses llegan al litoral brasileño fueron registradas por primera vez en el estado de Río de Janeiro (sureste del país), el más turístico de Brasil, informaron fuentes oficiales. 

Según divulgó la Marina brasileña el 26 de noviembre, fragmentos de petróleo fueron encontrados en una playa del municipio de São Francisco do Itabapoana, en el norte del Estado de Río de Janeiro, y son idénticos a los detectados desde finales de agosto en todo el litoral noreste de Brasil. Anteriormente, manchas de petróleo fueron registradas también en Sao Joao da Barra, también en el norte del estado de Río de Janeiro.

El petróleo, cuya procedencia sigue siendo un misterio, ya llegó a 772 playas de 124 municipios brasileños de 11 estados del país, afectando a playas, islas y manglares.

Entre las playas afectadas por el petróleo, 34 están en el Área de Protección Ambiental Costa de los Corales, la mayor unidad de conservación federal marina del litoral brasileño, con cerca de 120 kilómetros de playas y manglares en los estados de Pernambuco y Alagoas.

El Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama) destacó que "hace 16 días que no se encuentran manchas de petróleo en el mar y en la última semana, el 99 por ciento de las ocurrencias corresponden a restos de petróleo en las playas afectadas".

Ibama destacó que "en la última semana, el 99 % de las ocurrencias corresponden a restos de petróleo en las playas afectadas".

Por el momento se contabilizaron 143 animales afectados por el petróleo, principalmente tortugas marinas (98) y aves (31).

La primera mancha de petróleo oficialmente identificada fue el 30 de agosto, en el estado de Paraíba, y posteriormente, se registraron en el resto de estados del noreste de Brasil. El último de ellos fue Bahía, el más sureño, donde el petróleo llegó el 1 de octubre. El 7 de noviembre se encontraron restos en el estado de Espirito Santo, en la región sureste y limítrofe con Bahia, y esta semana llegaron a Río de Janeiro.

En total ya fueron retiradas más de 4.500 toneladas de petróleo de las playas brasileñas. Las autoridades siguen investigando las causas del vertido. Por el momento, se sabe que el petróleo es de origen venezolano, aunque tanto la Marina como la Policía Federal todavía no saben de qué barco procede.