Durante décadas, las cataratas Victoria, donde el río Zambezi del sur de África cae en cascada desde 100 metros de alto, han atraído a millones de turistas a Zimbabwe y Zambia por sus impresionantes vistas.
Pero la peor sequía en un siglo ha ralentizado las cascadas, alimentando los temores de que el cambio climático podría matar una de las mayores atracciones turísticas de la región.
"En los años anteriores, cuando se secó, no era para tanto", indicó Dominic Nyambe, un vendedor de artesanías turísticas de unos 30 años en el lado de Zambia. "Es la primera vez que las vemos así", agregó.