En la región autónoma uygur de Xinjiang, en el oeste de China, están explorando nuevas formas de desarrollo sostenible. La ciudad de Turpan está aprovechando sus recursos naturales para reducir las emisiones de carbono.
Un nuevo proyecto aprovecha la abundante energía solar de la zona local para facilitar la vida de sus habitantes y proporcionar calor a las viviendas. El nuevo sistema de calefacción y refrigeración toma la energía del calor del suelo.
Además, la empresa detrás del proyecto aprovecha las aguas subterraneas para abastecer a más de 6.000 familias. Por sus condiciones climáticas, Turpan se utiliza para probar la resistencia al calor de los vehículos antes de ponerlos en circulación. Debido a ello, se ha creado una empresa especializada que colabora con los fabricantes chinos de automóviles, lo que ha traído prosperidad económica a la región.

La ciudad de Turpan está aprovechando sus recursos naturales para reducir las emisiones de carbono.