El gobierno chino ha reiterado su confianza en ganar la batalla contra la pobreza extrema en el país para finales de 2020, a pesar del duro impacto socioeconómico que ha supuesto el brote de COVID-19. En una conferencia de prensa efectuada este jueves en Beijing, Liu Yongfu, director del Departamento de Alivio de la Pobreza del Consejo de Estado de China, afirmó que, después de siete años de arduo trabajo enfocado a aliviar este flagelo social, el número de personas que viven en condiciones de pobreza extrema se había reducido a finales de 2019 hasta 5.510.000. En 2012, la cifra rondaba los 100 millones.
Liu adelantó que los próximos pasos en esta estrategia se centrarán en minimizar los efectos negativos que ha tenido el brote pandémico en su implementación estos meses. China, agregó, está decidida a completar las acciones restantes que se ha trazado como parte de este plan, consolidar los avances logrados en la erradicación de la pobreza extrema y evitar que aquellos que han experimentado mejorías sufran un retroceso en sus condiciones de vida.

Liu Yongfu, director del Departamento de Alivio de la Pobreza del Consejo de Estado de China.