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De 'Virus chino' a 'Virus': el instinto de supervivencia de Trump toma el mando
CGTN

Nota del editor: El programa First Voice de CGTN proporciona comentarios instantáneos sobre historias de última hora. La columna diaria aclara los problemas emergentes y define mejor la agenda de las noticias, ofreciendo una perspectiva china sobre los últimos eventos mundiales.

Lo que parecía ser una retórica interminable entre China y Estados Unidos ha dado un giro inesperado en los últimos días. El lunes, el vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, dijo durante una entrevista en Fox News que los esfuerzos de China para combatir la COVID-19 tienen un "grado de transparencia mucho mayor" en comparación con el manejo de brotes anteriores. El presidente Donald Trump tuiteó el mismo día y se refirió a la pandemia simplemente como "el Virus", absteniéndose de usar la etiqueta "Virus chino" como lo había hecho antes. Más tarde, afirmó que "no deberíamos darle mayor importancia al respecto" y admitió que "creo que he creado un gran problema".

Sí, es un gran problema. Desde que Trump comenzó a usar la frase "Virus chino", ha habido numerosos informes sobre el hostigamiento y abuso a chinos y chinos estadounidenses en las calles. Kristen Brownell, instructora en los Claremont Colleges en Los Ángeles, escribió en The Guardian acerca de cómo varios restaurantes le negaron el servicio porque traía consigo a estudiantes chinos. El artículo "Escupidos, gritados, atacados: los estadounidenses de origen chino temen por su seguridad", publicado por el New York Times, afirmó que los estadounidenses de origen asiático en su conjunto están "agrupados con los estadounidenses de origen chino por un fanatismo que no reconoce la diferencia".

La presión política ha ido en aumento sobre Trump. Según Vox, el grupo de votantes asiático-estadounidense está creciendo rápidamente y se está volviendo fundamental en múltiples estados cambiantes. Y tanto demócratas como republicanos están tratando de capturarlo. NBC News señaló que los votantes asiático-estadounidenses son el margen de la victoria en algunos lugares.

Por ejemplo, Wisconsin tiene alrededor de 70.000 votantes asiático-estadounidenses elegibles, más de tres veces el número de votos por los que Trump ganó el estado en 2016. La antagonización de toda esta demografía electoral no ayuda a las perspectivas de reelección de Trump, especialmente no después de que Judy Chu , la primera congresista chino-estadounidense y la presidenta del Comité del Pacífico Asiático-Americano del Congreso, calificara el comportamiento de Trump como "peligroso".

A nivel internacional, la necesidad de hacer las paces con China también se ha vuelto prominente. En pocas palabras: Estados Unidos no tiene suficiente equipamientos para lidiar con el brote. La situación se preveía  desde finales de enero. Pero, la administración no tomó medidas hasta el 19 de marzo al invocar la Ley de Producción de Defensa. Incluso entonces, Trump siguió sin poner en práctica esta autoridad, a pesar de que la Asociación Médica Estadounidense, la Asociación Estadounidense de Hospitales y la Asociación Estadounidense de Enfermeras emitieran al presidente una carta conjunta el 21 de marzo. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo claramente a la autoridad federal que, a menos que se envíen más respiradores a la ciudad, "usted elige a las 26.000 personas que van a morir".

Un aviso que muestra "las máscaras faciales están agotadas" cuelga de la puerta de una farmacia en Nueva York, EE. UU., el 29 de febrero de 2020. / Xinhua

Trump ya llamó por teléfono al presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, para pedirle ayuda. El presidente Moon, aún tratando de manejar un brote interno dentro de Corea del Sur, respondió que el gobierno de Corea del Sur proporcionaría "máximo apoyo" si hay disponibilidad. Y, sin embargo, como comentó en Twitter el investigador principal para estudios de Asia del Consejo de Asuntos Exteriores, Mira Rapp-Hooper, Trump ha exigido continuamente a Corea del Sur que pague 5.000 millones de dólares al año o el ejército de los EE. UU. despedirá a sus empleados de Corea del Sur. Quizás no sea la mejor idea pedirle ayuda a alguien después de haberlos amenazado. El contenido de la respuesta de Corea del Sur - "'soporte máximo' si hay disponibilidad" - es, bueno, flexible.

Se ha informado que Estados Unidos busca importar máscaras faciales y equipos de protección chinos. Como el mayor comprador de suministros médicos de China, mantener una buena relación con China es crucial en tiempos de crisis. Y China ha demostrado con creces que está dispuesta a ayudar a quienes lo necesitan.

Sin embargo, el problema es que, durante una prolongada crisis de salud pública, Trump no puede esperar arreglar las cosas con China a cambio de un paquete de ayuda y luego abrir la herida nuevamente. El desarrollo de vacunas y el control de enfermedades son proyectos a largo plazo que requieren un suministro constante de suministros médicos y farmacéuticos, lo que significa que una relación de trabajo estable entre los dos países es fundamental. Llamar a una enfermedad letal un "virus chino" ciertamente no ayuda con tal propósito.

Dadas todas estas diferentes consideraciones, la situación requiere que la administración Trump cambie su tono. Ya sea una comprensión sincera de su error o un desempeño necesario sobre el mismo. Este es un paso hacia una relación más productiva entre los dos países. Ahora, el mundo debería contener la respiración para ver cuánto podría durar.