Fuente: AFP
Santiago de Chile redescubre sus espacios naturales. La pandemia frenó el ritmo de agobio que caracterizaba a la capital chilena, al igual que otras urbes.
Y tras un año de confinamientos, toques de queda y fronteras casi cerradas, miles de personas salieron a buscar diversiones simples y espacios abiertos en los cerros que rodean la ciudad, como el Manquehuito.
Santiago se encuentra rodeada de montañas de 1.300 hasta más de 3.000 metros de altitud de la precordillera andina.
La fiebre por las caminatas en los últimos meses incluso impulsó aplicaciones para "trekkineros", como se definen estos nuevos apasionados por los recorridos a pie y en bicicletas de montaña.
El Gobierno tiene ya un programa de fomento llamado "Santiago, Capital del Turismo de Montaña", con el fin de incluir actores públicos y privados para reactivar uno de los sectores más golpeados por el coronavirus.

Tras un año de confinamientos, toques de queda y fronteras casi cerradas, miles de personas salieron a buscar diversiones simples y espacios abiertos en los cerros que rodean la ciudad, como el Manquehuito.