En la provincia de Jilin, en el nordeste de China, la tradición de pescar en el hielo del lago Chagan es una popular actividad invernal. Feng Yilei nos cuenta cómo esta costumbre ha ayudado a transformar un pobre pueblo pesquero en un atractivo destino turístico.
Aguas cristalinas cubriendo 500 kilómetros cuadrados en el norte del país, el lago Chagan es el hogar de más de 60 variedades de peces, que acaban formando parte de menús en todo el país.
Para Zhan Wen, de 58 años, quien ha estado trabajando como jefe de equipo de pesca durante décadas, los peces del lago son un regalo de la naturaleza. Aún recuerda los viejos tiempos cuando la sequía y la sobreexplotación casi destruyeron el ecosistema del lago.

Los pescadores del nordeste de China mejoran sus condiciones de vida.