Fuente: AFP
Varios drones fueron desplegados el fin de semana por el ayuntamiento de Madrid para asegurar que se cumplen las restricciones sanitarias el 1 de noviembre, cuando se celebra el Día de Todos los Santos y muchas familias aprovechan para visitar los nichos de sus familiares fallecidos.
Pero este año, debido a la pandemia de COVID-19, solo se permitieron aforos del 50 por ciento, se exigió distancia social y grupos de máximo seis personas.
"Van a volar a un máximo de 80 metros de altura. Siempre intentando mantener la intimidad de la gente y lo que se va a ver es una imagen panorámica del cementerio. Podemos ver si hay incidentes en algún punto si hay acumulación o exceso de gente, en grupos de más de 6 personas, que es el límite de número de personas que se pueden agrupar y entonces mandaremos una alerta y una patrulla reaccionaria y se dirigiría ahí", dijo Javier Fernández, superintendente de la Policía de Madrid.
La capital madrileña ya empleó drones durante el severo confinamiento decretado en marzo por el virus. Entonces, la policía municipal los hacía sobrevolar parques y plazas equipados con altavoces que pedían a la gente ir a la casa.

Varios drones fueron desplegados el fin de semana por el ayuntamiento de Madrid para asegurar que se cumplen las restricciones sanitarias el 1 de noviembre, cuando se celebra el Día de Todos los Santos y muchas familias aprovechan para visitar los nichos de sus familiares fallecidos.