El clima tropical de buena parte de Brasil no impide que los deportes de invierno tengan cada vez más seguidores. El último en cosechar un notable éxito es el curling, y a partir de ahora, todo aquel que quiera practicarlo cuenta con una pista profesional en la ciudad de São Paulo, la primera de toda la región latinoamericana. 

Los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014 tuvieron una amplia cobertura en el gigante sudamericano y el curling sumó muchos adeptos, lo que animó a un grupo de empresarios de São Paulo a invertir cerca de 600.000 dólares para construir un centro de 4.000 metros cuadrados con tres pistas certificadas por la Federación Mundial del Curling, una instalación inédita en América Latina.

El curling es una mezcla entre los bolos y la petanca que se juega sobre hielo.

El equipo brasileño de curling se formó en 2008 en Canadá, la gran potencia de este deporte, y ya ha participado en cuatro mundiales. El sueño ahora se llama Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022.