Recientemente, el presidente chino, Xi Jinping, realizó una visita de inspección a la provincia de Shaanxi. Uno de los temas destacables de esta gira es el alivio de la pobreza. China planea erradicar la pobreza absoluta en 2020. Sin embargo, la inesperada epidemia de COVID-19 trae, sin duda alguna, nuevos desafíos para el cumplimiento de este objetivo, que se encuentra en su recta final. Frente a la nueva situación, ¿podrá cumplir China su meta histórica? El día 21 de abril, durante su visita de inspección, el presidente Xi Jinping pronunció las siguientes palabras: "Estoy seguro de que la salida de la pobreza se logrará de forma completa este año." ¿Cuál es la fuente de esta confianza?



El día 21, la primera parada del presidente Xi fue la comunidad Jinping en el poblado de Laoxian de la ciudad de Ankang, donde se reasentaron 4.173 habitantes de 1.346 familias. La mayoría de estas personas residían en zonas pobres y remotas. Amenazados por los desastres naturales como inundaciones y deslizamientos de tierra, la mitigación de la pobreza para estos aldeanos locales era algo imposible.

Desde 2011, la ciudad de Ankang comenzó a realizar trabajos para el alivio de la pobreza mediante la reubicación, gracias a la cual, 941.000 aldeanos han podido trasladarse a nuevas casas más cómodas y seguras. De entre ellos, 124.000 aldeanos en situación de pobreza extrema fueron trasladados gratuitamente. Pero para los nuevos residentes urbanos, ¿cuál es su forma de sustento? Ankang encontró el modelo de "fábricas comunitarias". A través de la atracción de inversiones, se construyeron fábricas en la comunidad residencial, y, de esta forma, se ha resuelto el problema del empleo dentro de la comunidad. En años recientes, China ha podido ayudar a más de 9.600.000 ciudadanos a salir de la pobreza, gracias a la política de reubicación.


Si le das pescado a un hombre hambriento, le nutres durante una jornada. Si le enseñas a pescar, le nutrirás toda su vida. La clave del alivio de la pobreza es ayudar a los pueblos en situación de miseria a encontrar la vía para que se enriquezcan con su propio trabajo. La aldea de Jinmi, en el distrito de Zhashui, otro destino de inspección durante la gira del presidente Xi, es un vivo ejemplo de cómo se puede aliviar la pobreza mediante el desarrollo de una industria. En años recientes, esta aldea, que era muy pobre debido a la falta de transporte y a la escasez de tierras de cultivo, ha podido liberarse de la pobreza mediante el desarrollo de la industria de hongos de árbol. Un detalle interesante es que el mandatario chino visitó en especial la plataforma de ventas en vivo de la aldea, y conversó sinceramente con los aldeanos que se preparaban para la venta en directo de sus productos.
Él expresó que el comercio electrónico es un negocio emergente con gran potencial, que puede promover las ventas de productos agrícolas, ayudar a los residentes rurales a salir de la pobreza y favorecer la vitalización rural. Gracias al comercio electrónico, los ingresos de los aldeanos de Jinmi no sufrieron el impacto de la epidemia.


El día 21 de abril, la subgobernadora del distrito de Zhashui apareció en la plataforma de ventas en directo para promocionar los hongos de árbol, y el resultado fue muy fructífero. 24 toneladas de productos fueron vendidos. Se calcula que en marzo, más de 130 gobernadores de diferentes distritos de China habían aparecido en las plataformas de ventas online para fomentar la venta de sus productos agrícolas.
Además, las plataformas de comercio electrónico de China también abrieron espacios para el alivio de la pobreza. A través de sus plataformas y redes logísticas, los productos de las zonas remotas y pobres lograron ser conectados directamente con los consumidores. El comercio electrónico es una receta ofrecida por el mandatario chino para el alivio de la pobreza frente a la epidemia.

En 2013, el presidente Xi Jinping definió la política de alivio de la pobreza con medidas precisas. La idea era ayudar a los residentes en situación de pobreza a través de un esquema diferenciado según el entorno y las condiciones, y con medidas apropiadas para cada caso.
De esta forma, se creaba sucesivamente una red de alivio de la pobreza con la participación del Gobierno, de las empresas, y de la sociedad. Hasta finales de 2019, el número de residentes rurales en situación de pobreza había bajado hasta los 5.510.000. En 2012, este número era de 98.990.000. Es decir, cada año, más de 10 millones de personas habían conseguido salir de la pobreza.

Esto ha aumentado no sólo los ingresos de los campesinos, sino también la fuerza motriz endógena de la vitalización rural, y la voluntad de los residentes en situación de pobreza para cambiar su situación con sus esfuerzos.
Pese a los impactos que está dejando la epidemia, con la importancia que le otorgan el Gobierno central y los gobiernos locales, la fuerte voluntad de mejorar la vida del pueblo, y los apoyos del sector empresarial, de la sociedad y de internet, ante la pregunta de si China podrá ayudar a los últimos 5 millones de habitantes a salir de la pobreza, yo tengo toda la confianza. Y tú, ¿qué piensas?