El 12 de mayo se celebró el Día Nacional de China para la Prevención y Reducción de Desastres, que fue establecido tras el fatídico terremoto de Wenchuan, en 2008. Este año se ha puesto la atención en mejorar la respuesta a emergencias en las comunidades locales. La ciudad de Chengdu, en la provincia china suroccidental de Sichuan, ha sido elogiada por su uso de un sistema de respuesta a emergencias basado en la tecnología para hacer frente a los incendios forestales.
Drones planeando en el cielo, vehículos todoterreno apresurándose... En este simulacro de incendio forestal las brigadas locales han actuado con rapidez, haciendo uso de equipos modernos para apagar el fuego. Todo el proceso fue dirigido por este centro de mando en Chengdu, a 50 kilómetros.
La ciudad lanzó este sistema de respuesta a emergencias operativo las 24 horas en 2010. Es capaz de supervisar 1.500 kilómetros cuadrados de bosques, con la ayuda de más de 100 cámaras sensibles al calor o al humo. Los departamentos locales delcaran que éste es uno de los secretos para que la ciudad haya pasado los últimos 33 años libre de grandes incendios.

La ciudad lanzó este sistema de respuesta a emergencias operativo las 24 horas en 2010.
Sin embargo, la situación es diferente en otras regiones de la provincia de Sichuan. A finales de marzo de este año, un incendio forestal arrasó la ciudad de Xichang, en Liangshan, cobrándose la vida de 19 personas. En el mismo mes del año pasado, otro incendio golpeó el distrito de Muli, en Liangshan, y dejó un saldo de 31 fallecidos. Y la semana pasada, otra vez en Liangshan, un nuevo incendio causó estragos en dos distritos. El Gobierno central envió un equipo de alto nivel para ayudar a poner fin a esos incidentes.
Volviendo a Chengdu, la ciudad está planeando expandir su sistema de respuesta a emergencias en caso de incendios forestales y abarcar más áreas verdes. Pero lo que es aún más importante es probar su modelo en otras regiones, y prevenir que las tragedias vuelvan a suceder.