A fin de contener otro brote viral, las autoridades locales de Wuhan han lanzado una masiva campaña de pruebas de detección de COVID-19, luego de que se detectaran 6 nuevos casos el fin de semana pasado. Según el plan, cada distrito de la ciudad tiene la responsabilidad de llevar a cabo sus propias pruebas entre los residentes.
La prueba no tiene costo alguno para las personas y se aconseja tomarla a quienes no lo hayan hecho anteriormente. La prioridad, sin embargo, recae sobre los residentes de barrios antiguos o densamente poblados, mientras que los niños menores de seis años son considerados de baja prioridad.
Equipos están siendo enviados a diferentes vecindarios para obtener muestras, en lugar de solicitar que los residentes visiten los hospitales.

Cada distrito de la ciudad tiene la responsabilidad de llevar a cabo sus propias pruebas entre los residentes.