A medida que China va teniendo bajo control la epidemia de COVID-19, la largamente esperada fecha de celebración de las Dos Sesiones 2020 ha infundido aún más esperanzas a la gente. Ahora, todo el país tiene la mirada puesta en este evento político, el de mayor importancia a nivel nacional, que, aunque con más de dos meses de retraso, podrá por fin abordar los asuntos más cruciales de todos los ámbitos.


Uno de los temas que encabezan la agenda de estas reuniones anuales es la presentación del proyecto del Código Civil ante la Asamblea Popular Nacional para su deliberación y posible promulgación, lo que marcaría la última fase para hacer realidad el sueño de varias generaciones de legisladores de la República Popular China.
El proyecto del nuevo Código Civil ha sido el resultado de una obra colectiva, y se han tenido en cuenta muchas opiniones y revisiones durante el proceso de su elaboración. El texto completo se dio a conocer a finales de 2019 con la intención de consultar la opinión pública y contiene, además de un anexo, 84 capítulos y 1.260 artículos divididos en 7 tomos, que son, respectivamente, las Disposiciones Generales y 6 Libros por materias que incluyen derechos de propiedad, contratos, derechos de la personalidad, matrimonio y familia, herencia y responsabilidad civil.


Este código civil constituye un resumen y una actualización de todo lo que se tenía antes, al tiempo que supone un avance legislativo significativo. Es un código profundamente humanista, que pone énfasis en la dignidad de la persona humana, en la protección de sus derechos, tanto individuales como colectivos, y en valores y principios que definen el espíritu nacional.
La compilación de un código civil ha sido considerada como un "deber que hacer" para promover el imperio de la ley y modernizar la gobernación del Estado. China necesita un sistema de Derecho Civil completo que se adapte a las nuevas realidades que estamos viviendo en este siglo XXI. Desde la búsqueda del equilibrio entre el desarrollo económico y la protección medioambiental, hasta la custodia de la privacidad en la era de Internet, desde las responsabilidades civiles durante los viajes en coche compartido, hasta las estipulaciones de los contratos electrónicos, el proyecto del Código Civil intenta responder a las necesidades de la época actual y ofrecer una propuesta china a los desafíos a los que nos enfrentamos todos los seres humanos.


¿Por qué no seguimos de cerca las Dos Sesiones de este año para ser testigos de un momento tan importante? Cada vez está más próximo un código civil que refleja las características chinas, que representa el espíritu de los tiempos actuales y que recoge los deseos de los 1.400 millones de ciudadanos que sueñan con un futuro mejor.
