Si Estados Unidos hubiera empezado a imponer las medidas de distanciamiento social una semana antes en marzo, alrededor de 36.000 personas menos habrían muerto por la pandemia de COVID-19, informó el 21 de mayo el periódico The New York Times citando nuevos cálculos de la Universidad de Columbia.
Los modeladores de la enfermedad también calculan que si el país hubiera comenzado a confinar las ciudades y limitar el contacto social el 1 de marzo, dos semanas antes que el momento en que la mayoría de los estadounidenses comenzó a permanecer en casa, alrededor de 83 por ciento de las muertes de la nación se hubiera evitado.
Los investigadores hallaron que incluso las pequeñas diferencias de tiempo habrían impedido el peor crecimiento exponencial, que para abril afectó a las ciudades de Nueva York, Nueva Orleans y otras ciudades importantes.
"Se trata de una gran, gran diferencia", dijo Jeffrey Shaman, un epidemiólogo de la Universidad de Columbia y líder del equipo de investigación, quien fue citado por el diario. "Ese pequeño momento en el tiempo, tomado en esa fase de crecimiento, es increíblemente crítico para reducir la cantidad de muertes".
Estados Unidos ha registrado hasta ahora más de 1.550.000 casos de COVID-19 y más de 93.000 muertes, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.

Estados Unidos ha registrado hasta ahora más de 1.550.000 casos de COVID-19 y más de 93.000 muertes, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.