Los datos oficiales sugieren que la economía china se está recuperando de los efectos de la pandemia de forma gradual, aunque todavía persisten algunos retos.
El valor agregado de la producción industrial se está estabilizando. En el mes de abril registró una subida de cerca del 4 por ciento, tras situarse en terreno negativo durante el primer trimestre del año. Por otro lado, el gasto del consumidor redujo sus pérdidas, desde casi un 20 por ciento en los primeros tres meses del año a un 7,5 por ciento el mes pasado.

El valor agregado de la producción industrial se está estabilizando.
Mientras, el mercado laboral chino intenta evitar el desplome, con una tasa de desempleo urbano fluctuando entre el 5,3 y el 6 por ciento. El PIB de China, por su parte, registró una contracción del 6,8 por ciento entre enero y marzo. El año pasado, recordemos, el PIB nacional creció un 6,1 por ciento, un dato que se correspondía con el rango objetivo previsto por el Gobierno de entre el 6 y el 6,5 por ciento.