El Gobierno británico ha defendido al asesor jefe del primer ministro, Boris Johnson, quien está en el foco de la polémica por, presuntamente, haberse saltado las medidas de confinamiento.
Desde el número 10 de Downing Street, afirman que las acciones de Dominic Cummings fueron acordes con las directrices de actuación establecidas. El asesor viajó 400 kilómetros desde Londres, junto con su mujer y su hijo, para estar en una casa cercana a su familia, a pesar de los síntomas de COVID-19 que presentaba su mujer.
Cummings afirma que su comportamiento ha sido razonable y acorde con la legalidad. Sin embargo, los partidos de la oposición han realizado un llamamiento para que el primer ministro prescinda de sus servicios.

Asesor jefe del pimer ministro, Dominic Cummings.