El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina señaló que muchos hogares no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas. El impacto de la COVID-19 está haciendo estragos en la economía.
Hace casi 70 días, Argentina vive en pausa. Las industrias guardan silencio. Mientras la COVID-19 mantiene a la población bajo un verdadero arresto domiciliario, la economía sigue en caída libre.
Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, CAME, el 40 por ciento de las pequeñas y medianas empresas regionales no pudo pagar los salarios de abril. El sector emplea a casi un millón de trabajadores.

El 40 por ciento de las pequeñas y medianas empresas regionales no pudo pagar los salarios de abril.
Las autoridades sostienen que esta enfermedad aún no ha mostrado su peor cara y ordenaron nuevamente el cierre de unos 25.000 comercios en Buenos Aires. A pesar de que el Estado destinó un paquete de ayuda equivalente al 5,6 por ciento del Producto Interno Bruto, las condiciones socioeconómicas de la población se deterioran aceleradamente. Y el futuro luce todavía más incierto.