La radiografía de la COVID-19 en Argentina es clara: en una semana se triplicaron los casos en las villas y asentamientos precarios de la provincia de Buenos Aires. El crecimiento exponencial de casos, que superan los 630, preocupa a las autoridades, que implementaron una nueva estrategia.
Las autoridades de la provincia de Buenos Aires pusieron la lupa en Villa Azul y decidieron aislar a su población. Los vecinos no pueden salir por 14 días. El objetivo del gobernador, Axel Kicillof, es evitar la propagación del virus en el conurbano bonaerense. Ya hay más de 170 infectados y 300 personas sospechosas de haber contraído la COVID-19 en este barrio de emergencia.

Sergio Berni, ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires.