El Ministerio de Relaciones Exteriores de China ha rechazado categóricamente las declaraciones hechas por algunos Gobiernos occidentales, en relación a la decisión china de legislar sobre seguridad nacional para la Región Administrativa Especial de Hong Kong.

El 28 de mayo, el máximo órgano legislativo de China adoptó la decisión de legislar sobre seguridad nacional para Hong Kong. Estados Unidos sostuvo que dicho paso pone en peligro la autonomía y la libertad de Hong Kong, e hizo un llamado al Consejo de Seguridad de la ONU a discutir la materia. Previamente, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, sostuvo que Hong Kong ya no reuniría las condiciones para un trato especial bajo la ley estadounidense. 

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo.

Por su parte, un portavoz de la cancillería china calificó la posición del país norteamericano como una interferencia en los asuntos internos de China, a la vez que acusó a Pompeo de apoyar a separatistas y a manifestantes violentos. El portavoz chino también respondió a una declaración conjunta de los cancilleres de Reino Unido, Estados Unidos, Australia y Canadá, según la cual la legislación china transgrediría el acuerdo sino-británico sobre Hong Kong.  

"La Asamblea Popular Nacional ha adoptado la Decisión sobre Establecer y Mejorar el Sistema Legal y los Mecanismos de Aplicación para la Región Administrativa Especial de Hong Kong para Salvaguardar la Seguridad Nacional. Esto es un asunto absolutamente interno de China. Ningún otro país tiene el derecho de interferir. Las atrevidas declaraciones y acusaciones de algunos países sobre los asuntos de Hong Kong constituyen una interferencia en los asuntos internos de China. China se opone a ello, y ha expresado su disconformidad por la vía diplomática con los países pertinentes", dijo Zhao Lijian, portavoz de Ministerio de Relaciones Exteriores de China.

Zhao Lijian, portavoz de Ministerio de Relaciones Exteriores de China.