La economía china era uno de los temas principales de la agenda de las Dos Sesiones de este año. Por primera vez en décadas, China ha optado por no fijar un objetivo específico de crecimiento económico. Esta decisión fue ampliamente aceptada entre los legisladores y los asesores políticos de la nación, ya que opinan que la medida es esencial para que el país se centre en la calidad y la estabilidad del crecimiento a largo plazo.
Con el fin de recuperar el ritmo de la economía, China tiene como objetivo garantizar la seguridad en seis áreas clave: la seguridad laboral y la seguridad de cobertura de las necesidades básicas para la vida, entre otras. Muchos aseguran que uno de los factores clave es apoyar a las pequeñas y medianas empresas para que salgan adelante, ya que representan el 90 por ciento de los agentes del mercado interno de China, y el 80 por ciento del empleo urbano.

A pesar de los desafíos, las máximas autoridades de China esperan que el país logre un crecimiento económico positivo este año.
Las políticas están de camino para ofrecer ayuda a esas compañías, como aplazamientos en los pagos de las cuotas de los seguros sociales, rebajas fiscales y préstamos a menor coste. Muchas empresas no están escatimando esfuerzos para dinamizar su crecimiento tras el brote de coronavirus, y mejorar la innovación es una de las medidas que muchas de ellas han adoptado. En las Dos Sesiones de este año, muchos legisladores han pedido más apoyo gubernamental para propulsar la innovación.
Además de los desafíos internos, la incertidumbre en el paisaje económico mundial también supone un reto para el panorama económico de China. A pesar de los desafíos, las máximas autoridades de China esperan que el país logre un crecimiento económico positivo este año, siempre que se garantice la seguridad en las seis áreas clave.