En el pueblo italiano Castelluccio, que se sitúa en Umbria, en el centro de Italia, la floración de las amapolas de colores ha convertido al pueblo en un mundo de cuento de hadas y ha atraído la atención de miles de turistas al día.
La amapola, conocida científicamente como Papaver rhoeas, es una planta de porte herbáceo que puede llegar a superar los 50 centímetros de altura. Se trata de una especie anual, y por lo que más destaca son sus hermosas flores.