La etnia li es uno de los 56 grupos étnicos de China y reside principalmente en la zona meridional de la isla de Hainan. Entre sus orgullos se cuentan sus bordados tradicionales, los cuales son considerados como parte del patrimonio cultural inmaterial del país. Esta artesanía se remonta a siglos atrás y hoy está ayudando a mejorar las vidas de los miembros de la etnia. 

Esto no es una "performance", sino el despliegue de un arduo trabajo por mujeres de la etnia li. Con hilo y aguja crean bellos bordados, y no sólo los comparten con el mundo, sino que les sirven para mejorar sus propias vidas.

Con la ayuda del gobierno local, la joven Zhang Chaoying promueve esta artesanía de tres siglos de antigüedad a lo largo de China y todo el mundo mediante transmisiones en directo vía internet.

La etnia li no tiene su propio lenguaje escrito. En cambio, son los patrones y motivos hilvanados en sus bordados tradicionales los que registran su historia.

Esta etnia es reconocida como la pionera de la tecnología de tejido en China, un testimonio histórico vivo de la industria textil del país.

Sin embargo, esta artesanía precisa ser retomada por las generaciones más jóvenes. Es por eso que, en 2016, Zhang dejó la ciudad y regresó a su pueblo natal en busca de bordadoras experimentadas. Asimismo, Zhang logró obtener apoyo por parte del gobierno local para montar un taller a fin de formar nuevos talentos.

Con hilo y aguja crean bellos bordados, y no sólo los comparten con el mundo, sino que les sirven para mejorar sus propias vidas.

"Los bordados li han cambiado nuestras vidas. Quizá no es tan espectacular como suena, pero la artesanía mejora nuestro día a día. Podemos ganar nuestro sustento justo en nuestra puerta principal. Ya no tenemos que trabajar lejos de casa. Creo que éste es el mayor logro que he alcanzado en los últimos cuatro años", dijo Zhang Chaoying, jefa de cooperativa de bordados li.