Según un informe en el sitio web del South China Morning Post de Hong Kong el 22 de julio, los investigadores de Milán recolectaron más de 300 muestras de sangre de pacientes con la COVID-19 en Lombardía de febrero a abril, y rastrearon el origen de estas cepas de acuerdo con los cambios genéticos de las cepas. Lombardía es el primer lugar de brote conocido en el Occidente. Los estudios han demostrado que la primera cepa de la COVID-19 que circuló en Italia no provino directamente de China.
Según el informe, estos investigadores dijeron en un documento no revisado por pares que Italia fue uno de los primeros países del mundo en introducir restricciones de viaje y prohibir todos los vuelos desde China, pero los resultados de la secuenciación del genoma mostraron que "la cadena de transmisión no directamente involucra a China". Estos investigadores están dirigidos por el profesor Carlo Perno de la Universidad de Milán. Su artículo fue publicado en el Archivo de documentos médicos en línea el 20.

Investigación muestra que cepa de la COVID-19 de Italia no se originó en China.