Para evitar eficazmente casos importados de la COVID-19, la provincia china de Guangdong reclutó con prontitud voluntarios que pueden hablar lenguas extranjeras. Hasta principios de mayo, se habían registrado en total más de 5.900 voluntarios que manejaban idiomas extranjeros en toda la provincia y, entre ellos, más de 180 son estudiantes extranjeros. Ofrecen ayuda para transportar a los viajeros que vienen a Guangdong desde los puertos de entrada, para registrar sus datos personales y supervisar los exámenes médicos, contestar a consultas y otras tareas como dar contención y apoyo psicológico. Según datos, más de 3.800 voluntarios han ofrecido sus servicios.
Para ampliar la cobertura a extranjeros, el Colegio de Voluntarios de Guangzhou ha organizado una serie de cursos multilingües sobre la prevención del virus, enseñando a los extranjeros las experiencias y los conocimientos relacionados con la COVID-19. Los cursos se difundieron a través de varias vías, y la cantidad de participantes ha llegado a 352.000. Otras ciudades como Shenzhen y Jiangmen también han enviado a 1.026 voluntarios de lengua extranjera a visitar a los extranjeros de las comunidades que están en cuarentena para asegurar los trabajos de gestión, observación médica y entrega de suministros necesarios. También se ha abierto una línea telefónica especial de asuntos exteriores.

Estudiantes extranjeros ofrecen ayuda para la prevención del virus.
En cuanto a las comunidades donde viven más extranjeros, Guangzhou ha reclutado estudiantes extranjeros como voluntarios para ayudar en estas. Mediante el idioma materno y la nostalgia por la tierra natal que comparten, los voluntarios se esfuerzan por obtener el entendimiento, apoyo y colaboración de los extranjeros.
El distrito Baiyun de la ciudad de Guangzhou ha organizado un grupo de 106 extranjeros voluntarios que ofrece ayuda de interpretación, diseminación de políticas y conocimientos de prevención del virus, distribución de suministros médicos, contención o atención de otros requerimientos voluntarios. El grupo ha ayudado en total a 5.112 personas chinas y extranjeras que reciben servicios de salud, resolviendo y mitigando la presión psicológica a la que estas están sometidas.

Voluntarios extranjeros acompañan a médicos a medir la temperatura de gente que se encuentra en cuarentena.
Además, la Universidad de Ciencias Médicas del Sur ha organizado un grupo de voluntarios formado por 14 estudiantes extranjeros de 13 países como Nigeria, Tanzania y Uganda, entre otros, para aliviar la carga mental de los extranjeros contagiados asintomáticos que se encuentran en el Octavo Hospital del Pueblo de Guangzhou. La ciudad de Shenzhen ha organizado un grupo internacional de voluntarios de Corea del Sur, Italia, Estados Unidos, Colombia, Francia, Inglaterra y Japón para ayudar en tareas como visitas a domicilio, transporte y atención a consultas. Con la ventaja de ser nativos de una lengua extranjera, han ayudado mucho en la lucha contra la COVID-19 de las comunidades.