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Hambre matará a otros 128.000 niños en primer año de pandemia
CGTN en Español
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01:54

Fuente: AP

En las regiones más pobres del planeta, el nuevo coronavirus está ocultando temporalmente otro problema: el hambre.

Las restricciones de viaje y el miedo debido a la pandemia de COVID-19 han generado que granjas queden aisladas de los mercados y muchos poblados no puedan acceder a  ayuda alimentaria ni médica.

Según datos de Naciones Unidas, en este primer año de pandemia morirán unos 10.000 niños más al mes por desnutrición.

Más de medio millón de niños adicionales por mes están siendo afectados por mes por el marasmo, un estado de desnutrición que se manifiesta con la hinchazón del vientre y la extrema delgadez de las extremidades.

En Burkina Faso ya existía una creciente crisis alimentaria antes de que el coronavirus se extendiera por todo el país.

Una insurgencia islamista aisló a las familias en sus granjas y obligó a casi un millón de personas a abandonar sus hogares.

Tanto el marasmo como el retraso en el crecimiento pueden dañar física y mentalmente a los niños de forma permanente.

Representantes del Programa Mundial de Alimentos de la ONU han advertido en los últimos meses que si no se actúa para asegurar el acceso a los alimentos, se podrían enfrentar este año hambrunas de proporciones bíblicas.