Recientemente, un circo alemán vendió heces de león para ayudar al circo durante la epidemia de coronavirus. Resulta que el olor de las heces de león puede ahuyentar a otros animales salvajes, protegiendo así a las familias humanas de daños.
De hecho, no se puede subestimar el valor de las heces de muchos animales. El estiércol de panda se puede utilizar para fabricar papel o incluso para transformarlo en arte; el estiércol de elefante se puede utilizar no solo para hacer papel, sino también para producir un delicioso café; el estiércol de pollo se puede convertir en biocarbón; y el famoso café de civeta es el café obtenido de granos que, tras ser ingeridos por la civeta, esta defeca para brindar una experiencia sin igual a sus degustadores.