Durante el periodo en que los japoneses ejecutaron la Masacre de Nanjing en 1937, el empresario alemán John Rabe y sus amigos internacionales establecieron una zona segura en Nanjing, salvando la vida de más de 250.000 chinos.
Tras un lapso de 82 años, cuando estalló la pandemia de COVID-19 en Alemania, Thomas Rabe, descendiente de John Rabe, quien salvó a más de 200.000 compatriotas chinos, envió una carta a China pidiendo ayuda, diciendo que el Hospital de Heidelberg donde trabaja necesitaba urgentemente un tipo de medicamento contra la COVID-19 que se producía en China.
Después de enterarse de esto, una compañía farmacéutica de Zhejiang decidió entregar los medicamentos gratis. Después de 82 años, la tradición de cuidarse y ayudarse mutuamente continúa.