Brasil superó el día 5 los 126.000 muertos, con 682 decesos en las últimas 24 horas y un total de 4.123.000 casos acumulados de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), en una jornada marcada por las aglomeraciones en las playas, informó el día 5 el Ministerio de Salud.
El gobierno en su boletín diario indicó que los fallecidos llegaron a 126.203, mientras que en el último día se registraron 30.168 casos nuevos.
La jornada estuvo marcada por el movimiento turístico en todo el país, sobre todo en los estados más afectados por la pandemia, Sao Paulo, Río de Janeiro (ambos en el sureste) y Ceará (noreste).

El estado de Sao Paulo acumula hasta ahora 31.313 fallecidos, seguido por Río de Janeiro con 16.526 y Ceará con 8.565.
El lunes 7 de septiembre será un día feriado en Brasil, debido a la conmemoración del Día de la Independencia.
Con un tráfico vehicular comparable al experimentado durante la celebración del Carnaval, el estado de Sao Paulo registró aglomeraciones en las playas de Santos y Guarujá.
Según la prensa local, la policía intervino con mensajes a través de megáfonos para evitar que las personas se aglomeren en la zona de la arena, donde está prohibido permanecer, apenas caminar o practicar otro tipo de ejercicio físico.
La misma situación se dio por segundo fin de semana consecutivo en Río de Janeiro, donde se incrementó la fiscalización a la venta ambulante en las playas.

Brasil superó el 5 los 126.000 muertos, con 682 decesos en las últimas 24 horas y un total de 4.123.000 casos acumulados de la enfermedad del nuevo coronavirus, en una jornada marcada por las aglomeraciones en las playas.
Por su parte, el estado de Ceará exhibió una ocupación hotelera del 100 por ciento y playas colmadas en su mayor joya turística, la ciudad balnearia de Jericoacoara, de acuerdo con la cadena de televisión Globo.
El Ministerio de Salud indicó que en la semana epidemiológica 36, con los datos agregados este sábado, se registró una caída del 7,58 por ciento en las muertes y un aumento del 5 por ciento de enfermos de la COVID-19.
El estado de Sao Paulo acumula hasta ahora 31.313 fallecidos, seguido por Río de Janeiro con 16.526 y Ceará con 8.565.
En total son 22 estados con más de 1.000 muertes cada uno, según el balance entregado por el Ministerio de Salud.
Aglomeraciones en playas y bares, nueva preocupación sanitaria de Brasil en lucha contra COVID-19
Las aglomeraciones en las playas y en los bares de Brasil se han convertido en la nueva preocupación de las autoridades sanitarias debido a que en estos lugares existe un alto riesgo de transmisión de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), explicó el día 5 el infectólogo Max Igor Lopes.
"El gran problema que hay ahora mismo son las aglomeraciones. Claro que es mejor estar en un ambiente abierto que en un ambiente cerrado, pero el problema siempre es la aglomeración. Las personas tienen que entender que la proximidad y principalmente la proximidad sin mascarilla es un riesgo de transmisión del virus, incluso en el aire libre", explicó Lopes en una entrevista telefónica.

Las aglomeraciones en las playas y en los bares de Brasil se han convertido en la nueva preocupación de las autoridades sanitarias.
En las últimas semanas, aprovechando el buen tiempo, miles de brasileños acudieron a las playas del país, a pesar de la prohibición en algunos casos y la recomendación en otros de no hacerlo, lo cual ha generado una fuerte polémica nacional en medio de un aumento de casos diarios en los últimos días.
Con más de 126.000 muertos y superados ya los 4.000.000 de contagios, Brasil registró más de 40.000 nuevos casos de la COVID-19 diarios en nueve de los últimos 10 días.
"Es importante que en este momento de flexibilización las personas se junten en seguridad, y esto puede ser una adaptación de los planos. Es decir, lo más adecuado no es ir a una playa que está llena, hay que evitar estas aglomeraciones, las proximidades, hablar cara a cara con otra persona, es lo que más facilita la expansión del virus", recordó Lopes.

Con más de 126.000 muertos y superados ya los 4.000.000 de contagios, Brasil registró más de 40.000 nuevos casos de la COVID-19 diarios en nueve de los últimos 10 días.
Según el médico, "aunque el flujo de turistas siempre facilita la expansión del virus, si tenemos en cuenta el tamaño continental de Brasil y que cada vez hay más movimiento de las personas dentro del territorio nacional, el problema no es el turista necesariamente, es que el virus circula constantemente de un lugar al otro".
Entre las medidas de seguridad a ser adoptadas, Lopes recomendó "a quien tenga la disponibilidad de hacerlo", "el uso de la máscara N95, que es la que se usa en los hospitales, más pegada a la cara y que es la más efectiva para reducir la transmisión del virus. Quien tenga disponibilidad, que la use, aunque lo importante es que todo el mundo use las máscaras durante cualquier viaje que realice, y es fundamental que las personas no viajen si tienen algún síntoma".
Lopes también se refirió al hecho de que la COVID-19 también puede transmitirse por el aire, algo que se descartó en un inicio y que después fue confirmado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Según el especialista, la parte más importante ahora es saber el efecto que tendrán las vacunas contra la COVID-19 entre la población de mayor riesgo.
Lopes se mostró esperanzado en que las vacunas que son desarrolladas y probadas en varios países tengan éxito y ayuden a inmunizar a la población mundial, aunque lamentó que "fue una carrera mundial para su desarrollo y a veces pareció una competición de propaganda, algunas se saltaron los tempos que generalmente hay para cada vacuna, para mostrar que las vacunas son eficaces y funcionan, que no causan problema a la persona".
Según el especialista, la parte más importante ahora es saber el efecto que tendrán las vacunas contra la COVID-19 entre la población de mayor riesgo, como son los ancianos y las personas con problemas patológicos.
"Cada vacuna tiene un modelo de fabricación y no necesariamente funcionarán igual. Existen grupos poblacionales que pueden responder diferente, las personas mayores producen menos anticuerpos que los jóvenes, y falta saber si esto será suficiente en la vacuna contra la COVID-19. Estas características necesitan estar evaluadas y analizadas detalladamente", añadió.