El puerto de Zhanjiang, en el sur de China, ha apostado al petróleo para su crecimiento. Cerca del puerto se construye una refinería por el valor de 6,5 mil millones de dólares. La planta promete equilibrar las necesidades económicas con el cuidado del medioambiente.
El complejo de refinación de petróleo Zhongke es un proyecto de Sinopec, una de las empresas refinadoras más importantes de Asia. La planta se encuentra cerca del crucial estrecho de Malaca.
Se albergan grandes expectativas de que el "oro negro" contribuya a los ingresos locales. Sin embargo, la mentalidad anterior que priorizaba exclusivamente el desarrollo económico ha cambiado.
Zhongke ha invertido más de 500 millones de dólares en protección del medioambiente, y se han implementado medidas, también, para las etapas previas al atraque de las embarcaciones. Se trata de barreras de contención para derrames de petróleo, tomas de corriente terrestres que eliminan parte de la contaminación de las naves, así como unidades de tratamiento de aguas residuales en toda la refinería.
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El complejo de refinación de petróleo Zhongke es un proyecto de Sinopec, una de las empresas refinadoras más importantes de Asia.
Algunas de las emisiones contaminantes contienen menos de la mitad del límite de óxido de nitrógeno fijado por las autoridades. Y más del 76 % de las aguas contaminadas son tratadas y reutilizadas. Pero estas cifras son tan sólo una parte de la historia.
Los representantes de Zhongke afirman que no sólo buscan reducir la contaminación, sino que el objetivo es eliminarla por completo. No obstante, no resulta fácil conjugar los distintos intereses, en tanto que los beneficios económicos también deben ser considerados.
Una vez que comience a operar a total capacidad, el proyecto aportará anualmente, por concepto de impuestos, cerca de 4 mil millones de dólares, beneficiando así a los residentes locales y más allá.