La India, el país con el segundo mayor número de casos de COVID-19 en el mundo, hace frente a un segundo problema: la gestión de los residuos biomédicos, convertidos en una seria amenaza para la salud pública y el medio ambiente.
El Gobierno indio ha implementado diversas normas para deshacerse de los desechos, pero la falta de concienciación y de formación siguen representando numerosos riesgos sanitarios.

El Gobierno indio ha implementado diversas normas para deshacerse de los desechos, pero la falta de concienciación y de formación siguen representando numerosos riesgos sanitarios.