La agencia de inteligencia de Australia, la Organización Australiana de Seguridad e Inteligencia (ASIO, siglas en inglés), ha desempeñado un papel importante en la configuración de las narrativas anti-China, poniendo en peligro las relaciones entre China y Australia a través de diversos medios. La política exterior del país, y en particular su política hacia China, han sido manipuladas por la ASIO y la alianza Five Eyes, según varios informes.

Recientemente, el Australian Alert Services, publicación semanal del Australian Citizens Party, publicó una serie de informes denominados The China Narrative que muestran cómo la narrativa de China de Occidente está impulsada por intereses creados y financiada por creadores de guerra, lo que cada vez confirma con más certeza que la ASIO está detrás de la creciente paranoia sobre la supuesta influencia extranjera china en Australia.

Una serie de filtraciones oportunas de material clasificado, avisos periodísticos de fuentes anónimas de la ASIO y evidencia de una coordinación descarada entre la agencia de espionaje, los medios de comunicación y el gobierno lo dejan muy claro: la campaña de desinformación contra China es una campaña de terror. La verdadera interferencia extranjera en Australia viene a través de ASIO de la alianza "Five Eyes", alianza dominada por Estados Unidos y el Reino Unido, que ha llevado a Australia a una estrategia neoconservadora angloamericana para enfrentar a China, según "The China Narrative".

Según informó el Australian Financial Review el 2 de diciembre de 2019, "el Informe Anual 2018-19 de la ASIO desconcertó a algunos expertos en asuntos exteriores y economistas debido al alcance ampliado del interés de la ASIO, según los informes.

Los informes identificaron "inversiones extranjeras, empresas conjuntas para que entidades extranjeras adquieran propiedad intelectual, las asociaciones comerciales con actores extranjeros, las relaciones académicas universitarias y los intercambios de tecnología" como amenazas potenciales para la "prosperidad económica y capacidad futura" de Australia. Esto significa, según los informes, que cualquier sector donde haya potencial para la cooperación mutuamente beneficiosa y el comercio pacífico con China y otros países, ahora está sujeto a la sospecha e influencia de la ASIO.

Chen Hong, director del Centro de Estudios Australianos de la Universidad Pedagógica del Este de China, en Shanghai, dijo al Global Times el miércoles día 21 de octubre que la ASIO había desempeñado un papel vital en la planificación y ejecución de una serie de maniobras que han influido efectivamente en la formulación de políticas del gobierno federal con respecto a China.

Como uno de los miembros más activos de la alianza Five Eyes, las organizaciones de inteligencia de Australia han estado jugando activamente como una pieza de ajedrez en la estrategia de Estados Unidos para contener, disuadir, reprimir y aplastar el desarrollo pacífico de China, según Chen, y agregó que la asociación de larga data entre China y Australia han sido, por tanto, saboteadas con éxito por la miopía y la naturaleza egoísta de la ASIO.

Hace tres meses, la ASIO irrumpió y registró la casa de cuatro periodistas chinos durante cuatro horas y se llevó el iPad "sospechoso" de la hija de uno de ellos. Transcurrido más de un mes, el resultado de la "investigación" los declaró inocentes.

Zhou Fangyin, profesor del Instituto de Investigación de Guangdong para Estrategias Internacionales, dijo al Global Times el miércoles que las fuerzas anti-China dentro del organismo de inteligencia de Australia, así como el notorio Instituto Australiano de Política Estratégica (ASPI) han desempeñado un papel negativo en China.

En junio, ASPI publicó un documento en el que afirmaba que China está fortaleciendo su influencia sobre la comunidad internacional. El medio de noticias con sede en Estados Unidos, Grayzone, reveló que ASPI es un grupo de expertos "militarista de derecha" financiado por el Gobierno de Estados Unidos, algunos países occidentales, megacorporaciones y una impresionante variedad de fabricantes de armas.

"La ASIO y el ASPI cooperan con Estados Unidos. Ellos inventaron fuentes 'anónimas' para probar algo de la nada", dijo Zhou. "Afirman tener antecedentes académicos y de autoridad, pero lo que hacen viola los estándares y principios académicos. Su comportamiento se adapta al clima político en el que Estados Unidos arrastra a China a una competencia estratégica, por lo que su influencia se amplía".

La agencia de inteligencia de Australia, la Organización Australiana de Seguridad e Inteligencia (ASIO, siglas en inglés), ha desempeñado un papel importante en la configuración de las narrativas anti-China, poniendo en peligro las relaciones entre China y Australia a través de diversos medios.