Desde hace muchos años, productos como maíz, patatas, tomates y pimientos llegan a China desde América Latina, hecho que ha enriquecido la gastronomía de China, ha mejorado su base nutricional, ha promovido el crecimiento poblacional y el desarrollo económico y ha dejado valiosos intercambios entre las dos regiones.
Hoy, con el profundo desarrollo de las relaciones entre China y América Latina, los productos especializados latinoamericanos se ajustan a la tendencia de mejora del consumo de China y entran en decenas de miles de hogares chinos, satisfaciendo la demanda de dietas diversificadas de alta calidad y convirtiéndose en la nueva tarjeta de presentación de América Latina.
Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, aunque el flujo de personal y materiales entre China y América Latina se ha bloqueado en cierta medida, productos agrícolas como las frutas latinoamericanas han seguido cruzando el océano y llegando a los platos de los chinos sin cesar.
En la primera mitad de este año, Chile, Perú y Ecuador se situaron entre las diez principales fuentes de importación de frutas de China, ocupando el segundo, séptimo y octavo lugar respectivamente. En el primer semestre de este año, el volumen comercial de productos agrícolas entre China y América Latina fue de 2.670 millones de dólares, un aumento interanual del 18,3 %, lo que representa el 22,9 % del comercio agrícola total de China. Las exportaciones agrícolas de Brasil a China representan alrededor del 40 % de las exportaciones agrícolas totales de Brasil. El 76 % de las exportaciones de carne de Argentina se vende a China, un récord histórico. China se ha convertido en el mayor socio comercial de Argentina. China continuó manteniendo su estatus como el principal país de destino de las exportaciones de productos agrícolas chilenos y el volumen de comercio bilateral aumentó un 49 % interanual.
La principal tarea de la empresa que representa Tang es importar salmón y frutas de América Latina a China. La pandemia ha golpeado la demanda de alimentos congelados importados, pero Tang adoptó una actitud positiva y dio un paso adelante para actualizar todo el sistema de prevención de la enfermedad en la cadena industrial, exportando las medidas efectivas de prevención y control de China a los equipos en el extranjero.
Para empresas chinas como Joyvio, la fe en la agricultura debe ser firme. Según Tang, la inversión agrícola tiene un largo período de retorno y muchos puntos de riesgo. Tiene altos requisitos para las empresas, desde la fuerza estratégica hasta la determinación.
Después de años de arduo trabajo por ambas partes, la exportación de productos agrícolas latinoamericanos a China tiene una base amplia y sólida. El comercio de productos agrícolas chino-latinoamericano puede crecer en contra de la tendencia durante la pandemia, lo que demuestra plenamente que el comercio de productos agrícolas chino-latinoamericano tiene un fuerte atributo de beneficio mutuo.

Después de años de arduo trabajo por ambas partes, la exportación de productos agrícolas latinoamericanos a China tiene una base amplia y sólida.