En la ciudad australiana de Perth, la Universidad Curtin se está preparando para acoger una colección de arte aborigen que se había dado por desaparecido. La universidad está buscando fondos para financiar un espacio permanente para estas pinturas, que fueron creadas por niños aborígenes de la denominada Generación Robada, localizada en la región de Australia Occidental.
En la Univeridad Curtin de Perth se asienta una colección de arte que brilla para dar luz a uno de los capítulos más oscuros de la historia de Australia. Docenas de pinturas realizadas por niños que fueron secuestrados de sus familias en la década de los 40 para ser enviados al Campamento Nativo Carrolup.
Se cree que la mayoría de estos artistas fueron autodidactas. Su maestro Noel White les sacaba de paseo y les animaba a que dibujaran lo que veían, pese a que él mismo no estaba considerado un artista.
Las obras fueron adquiridas por una mujer inglesa, que las donó a la Universidad de Nueva York, donde permanecieron olvidadas durante casi 50 años. Ahora, esta peculiar colección ha regresado a la región de Australia Occidental, donde se espera que sirva como punto de partida para una reconciliación nacional.

Se cree que la mayoría de estos artistas fueron autodidactas.