El nuevo Gobierno de Perú, que desde este martes 10 de noviembre es presidido por la máxima autoridad del Congreso, Manuel Merino, llega en un momento de preocupación entre los ciudadanos debido a los embates de la pandemia de la COVID-19.
"Incertidumbre" es lo primero que responden los analistas al ser consultados sobre su proyección para los próximos meses, en un país que contabiliza 923.527 casos de coronavirus y 34.943 muertes por la enfermedad provocada por el mismo.
Esto ha ocurrido después de que el pasado lunes el legislativo decidiera, con 105 votos a favor, destituir al presidente Martín Vizcarra, quien, a pesar de no estar de acuerdo, salió rápidamente a aceptar la medida y en consecuencia a abandonar el Palacio de Gobierno.
Para el politólogo Juan de la Puente, el nuevo Gobierno genera inseguridad entre la población porque, principalmente, no se sabe cuál será su estrategia para encarar la pandemia y avanzar en la reactivación económica que había emprendido la anterior Administración.

Para el politólogo Juan de la Puente, el nuevo Gobierno genera inseguridad entre la población porque, principalmente, no se sabe cuál será su estrategia para encarar la pandemia y avanzar en la reactivación económica que había emprendido la anterior Administración.
"(Hay que ver) si es que se mantienen las estructuras que han estado luchando contra la pandemia ... Hay un aparato importante que se ha diseñado en los últimos meses en el Ministerio de Salud y en el Instituto Peruano de la Seguridad Social. No sé si ese aparato tendrá continuidad", dijo a Xinhua.
Sin embargo, Merino aseguró hoy que buscará mantener en la medida de lo posible a los equipos médicos y técnicos que han tenido la responsabilidad de enfrentar la COVID-19 "en la primera línea de la batalla".
En opinión del docente de la Universidad de San Martín de Porres, actualmente "hay más incertidumbre que cuando Vizcarra ejercía la presidencia. Ahora mismo no sabemos cuál será el destino de la reactivación (económica) que, con críticas y errores, en general era aceptada por la opinión pública".
Otro tema que aún no le queda claro es el comicial. Aunque tras jurar como presidente, Merino confirmó que los comicios generales se desarrollarán el 11 de abril de 2021, De la Puente cuestionó que no se sabe "cuál será la calidad del proceso electoral en contexto de esta inestabilidad".
Preocupaciones similares mantiene el sociólogo Jerjes Loayza, para quien la destitución de Vizcarra y la asunción del nuevo Gobierno presenta "dos puntos enfrentados: primero, el de la corrupción; y el otro, el de la estabilidad política, económica y social del país".
"La estabilidad política, económica y social es urgente frente al advenimiento, muy probable, de una segunda ola de COVID-19. La población en este momento está frente a una situación anómica, frente a una situación de desestabilización, de lo que representamos como política", manifestó en conversación con Xinhua.
Para el académico de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), el nuevo panorama "termina siendo negativo" para el país andino, ya que podría provocar "un momento más difícil al que estamos pasando debido a la pandemia y a la cantidad de víctimas que hemos tenido".
"El país está convulso, está cansado de que se esté desestabilizando la vida sociopolítica, está cansado de que los congresos cierren, de que los presidentes se vaquen", fustigó.