El término "economía de doble circulación" ha estado apareciendo en las discusiones económicas en China, lo que indica un posible cambio de paradigma.
Pero, ¿qué es exactamente una economía de doble circulación?
El concepto tiene dos componentes igualmente fuertes: "circulación interna", que se refiere a las actividades económicas locales, y "circulación externa", que se relaciona con los vínculos económicos de China con el mundo exterior.
Indica que China quiere reducir el papel del comercio internacional y fortalecer la economía doméstica.
¿Por qué?
Bueno, existen varios factores. En primer lugar, debido a los estragos provocados por la pandemia de COVID-19 en todo el mundo, las perspectivas económicas fuera de China no parecen particularmente optimistas en este momento.
El empeoramiento de las relaciones China-EE. UU. también ha cobrado gran importancia, ya que Estados Unidos contempla el desacoplamiento y parece empeñado en paralizar el desarrollo económico y tecnológico de China.
Estos puntos, junto con el creciente unilateralismo y proteccionismo en todo el mundo, han llevado a China a pensar a largo plazo.
¿Cómo se puede lograr esta estrategia dual?
Si bien el gobierno no ha desarrollado medidas específicas, los economistas se han apresurado a presentar algunas sugerencias generales.
Por ejemplo, argumentan que para fortalecer la economía nacional de China, el consumo interno debe desempeñar un papel mucho más importante en el impulso del crecimiento económico, ya que actualmente representa alrededor del 55 por ciento del PIB del país.
Para que eso suceda, China necesitará aumentar los ingresos de sus residentes y optimizar la distribución de ingresos para que los ciudadanos puedan estar más relajados sobre cómo gastar su dinero.
También es necesario resolver otras cuestiones. China necesita asegurarse de que su tierra, capital, talento y tecnología, junto con otros recursos, lleguen a los lugares donde más se necesitan. Por lo tanto, tiene que profundizar su reforma estructural del lado de la oferta para asegurarse de que su economía funcione de una manera eficiente.
La innovación y la economía digital, que implican el desarrollo de inteligencia artificial, big data y 5G, deben recibir incluso una mayor atención, ya que son las principales contribuidoras al desarrollo económico de nuestros días.
Sin embargo, ¿una economía de doble circulación significa que China se aislará del resto del mundo? Claro que no. China se ha beneficiado enormemente de la apertura en las últimas cuatro décadas y reconoce que debe continuar por este camino.
Pero, ¿cómo? Los economistas chinos creen que el país debería recibir una mayor inversión extranjera, fortalecer la iniciativa de la Franja y la Ruta, negociar más acuerdos aprovechando las zonas y puertos de libre comercio.
¿El mundo exterior se verá afectado por la nueva política económica de China? Absolutamente y hay muchas implicaciones.
El crecimiento del consumo interno hace que la inversión en empresas de consumo chinas sea una opción inteligente. El ataque del presidente Trump al suministro de semiconductores ha acelerado el desarrollo de chips sustitutos en China, lo que convierte a las empresas tecnológicas chinas en una inversión atractiva.
Las empresas exportadoras en la economía dual también brindan una oportunidad para un crecimiento constante. La apertura de los mercados de acciones y bonos de China ofrece a los inversores un acceso a empresas que atienden a ambos sectores de la economía de doble circulación.
Por eso, sí, China aún necesitaría trabajar con el mundo para fortalecer su resiliencia económica. Pero la forma en que el mundo se relaciona con la economía china también requiere un ajuste.

Economía de doble circulación en China.