Después de la evaluación de los datos, Anvisa de Brasil recuperó oficialmente los experimentos clínicos de la vacuna contra la COVID-19 inventada por la compañía china SINOVAC BIOTECH CO., LTD. Y el Instituto Butantan. Hasta ahora, hay un resultado claro sobre el caso oolong de la vacuna china, debe reflexionar el rápido cambio y los puntos dudosos al respecto, frente la situación de que numerosos países están acelerando la investigación de la vacuna.
El día 9 de noviembre, Anvisa dio a conocer repentinamente la suspensión del experimento de la vacuna de COVID-19 de SINOVAC en Brasil, porque un voluntario murió en dicho proceso.
La noticia causó disputas en el país. Antes de saber el resultado de la investigación, algunos politicastros relacionaron la muerte con la calidad de la vacuna china. Pero, en un corto tiempo, la policía local confirmó que el voluntario se suicidó. El Instituto Butantan anunció públicamente que no existe problema de seguridad con la vacuna de SINOVAC, la muerte del voluntario no tiene ninguna relación.
Pero, no es un simple caso oolong. Como algunos medios de comunicación brasileños señalaron, hay factores políticos e intereses particulares al respecto.
Primero, hay varios puntos dudosos en el proceso. Anvisa afirmó que la muerte del voluntario fue el día 29 de octubre, pero recibió la carta oficial del Instituto Butantan el 9 de noviembre. Mientras, el día 10, el director del Instituto Dimas Covas lo negó, afirmando que los datos son transparentes y Anvisa recibió un informe al respecto el pasado 6 de noviembre. Cuando se canceló temporalmente el experimento de la vacuna, algunos politicastros brasileños aseguraron que era una victoria en contra de los rivales políticos, demostrando que los problemas científicos fueron politizados gravemente en el país suramericano.
Segundo, el tiempo de lo sucedido en el accidente es sospechoso. La compañía estadounidense Pfizer acabó de anunciar que la eficiencia de su vacuna superó el 90% y en paralelo se dio a conocer en Brasil el supuesto “caso de efecto grave” dirigido por la vacuna china obligando a cancelar el experimento. ¿Acaso es una coincidencia?
Tercero, varios medios de comunicación occidentales atacaron unidamente la seguridad de la vacuna china. Un diplomático chino hizo una pregunta por las redes sociales, denunciando que “Algunas personas anunciaron urgentemente la inseguridad de la vacuna de SINOVAC, ¿Hay algunos objetivos ocultos?”

Después de la evaluación de los datos, Anvisa de Brasil recuperó oficialmente los experimentos clínicos de la vacuna contra la COVID-19 inventada por la compañía china SINOVAC BIOTECH CO., LTD. Y el Instituto Butantan.
El virus no tiene posición política, si algunos politizaron la vacuna, el daño será para ello mismos.
Ahora, la pandemia de la COVID-19 sigue propagándose por todo el mundo. Cientos de millones de personas están ansiosos por el funcionamiento de las vacunas. Como uno de los países avanzados en la investigación, se han realizado los experimentos clínicos de la tercera etapa de las 4 vacunas chinas en numerosos países y se ha demostrado la seguridad, lo que logra una alta evaluación de la comunidad internacional.
En septiembre pasado, los Emiratos Árabes Unidos ratificaron el uso de las vacunas chinas en su país, y el gobierno del país árabe demostró la confianza por la calidad, la seguridad y la infalibilidad del gigante asiático.
Vale la pena mencionar, el gobierno chino se ha comprometido en varias ocasiones para que las vacunas de COVID-19 realizadas localmente serán un producto público global al terminar su investigación y ponerlo en funcionamiento, con lo que hará una contribución para que los países en vías de desarrollo puedan obtener y encargar el costo de las vacunas.
Hace pocos días, China participó oficialmente en COVAX, lo que tiene un significado importante para la distribución justa de las vacunas y la unión de la cooperación de todos los países en la lucha contra la COVID-19. The Wall Street Journal evaluó que las vacunas chinas tienen su ventaja peculiar y beneficiarán a cientos millones de personas del mundo.
Después de la evaluación de los datos, Anvisa de Brasil recuperó oficialmente los experimentos clínicos de la vacuna contra la COVID-19 inventada por la compañía china SINOVAC BIOTECH CO., LTD. Y el Instituto Butantan.