La ciudad de León, en México, se reconoce por ser casa del tercer festival internacional del globo más grande del mundo, su arquitectura neogótica e historia colonial, pero también por el cuero y la precisión de sus artesanos para trabajar la piel en zapatos y prendas de vestir.
Al llegar a León, el aroma a piel impregna sus coloniales calles, hoy, colmadas de comercio y compradores. Para muchos es la ciudad de los globos, para otros, la del recinto de cueros más grande del mundo. Este es el mercado de La Luz, fundado hace 65 años y donde se puede conseguir todo tipo de piel nacional e importada desde países como Colombia, Argentina, Uruguay y hasta de continentes como Asia y África. Para muchos es la ciudad de los globos, para otros, la del recinto de cueros más grande del mundo.
Jorge Luna es un marroquinero. Del zapatero al marroquinero, diferentes productos, mismos materiales, acabados antagónicos, pero igual destreza en manos y mente. Desde niño, este joven de espíritu aprendió a construir sus ideas en trenzas de cuero, correas de piel y costuras firmes. Sus dedos deformados ante los años no son derrotados por la artritis; más puede su intención de trabajar, que el dolor de la enfermedad. Más puede su alegría por inventar, que su agonía al pensar que algún día tendrá que descansar.
Quiere salvar el oficio y ofrece su talento para enseñar a las nuevas generaciones que, desde la basura, también se puede hacer arte que, bien valorada, será igualmente pagada.
La COVID-19 le trajo tiempo para dedicarse a producir más productos en cuero para su tienda que volvió a despachar después de permanecer seis meses cerrada. Ya van 40 días de reapertura, pero sus ventas no repuntan al no tener la misma afluencia de turistas. León se encuentra en semáforo naranja para la reactivación económica con un total, hasta el primero de diciembre, de 20.647 casos confirmados y casi 1.500 defunciones por el nuevo coronavirus.
La ciudad de León resulta ser una de las que mayor movimiento comercial presenta, pero si hablamos de la entidad, Guanajuato, es de las más importantes donde se produce cerca del 70 por ciento del calzado que se vende en todo el país y cerca del 80 por ciento de los curtidos que se utilizan para carteras y demás a tal punto que, en medio de la pandemia, se han empezado a hacer estos tapabocas bien sea de piel o con apliques de cuero.

Para un par de zapatos, se pueden tomar hasta diez semanas o sesenta horas en su elaboración donde participan, al menos, cinco personas.