Los Alpes suizos en una cueva de hielo, formada en un glaciar, ofrece a los visitantes una experiencia única. Las bajas temperaturas del invierno también pueden ofrecer un espectáculo inolvidable.

Una maravilla para amantes de la naturaleza o la fotografía. Una espectacular catedral de hielo que ahora es más fácil de visitar.

Se puede llegar a esta atracción tras 15 minutos a pie desde el telesilla del Glaciar 3000, que sale de la estación de Les Diablerets.

Esta gruta azulada, con un techo curvo de hielo macizo, tiene unos 5 metros de alto y 20 de largo. Se forma por un efecto sifón. Cada primavera y verano, esta cavidad se llena de agua del deshielo de la nieve, formando un lago.

En otoño, el tapón desaparece y el agua se drena abandonando la cueva. Por eso su forma varía cada año. Se puede llegar a esta atracción tras 15 minutos a pie desde el telesilla del Glaciar 3000, que sale de la estación de Les Diablerets.