La Liga de Campeones de Asia tiene lugar en la llamada burbuja de Doha. Medían su fútbol el 13 de diciembre, en la capital de Catar, el Ulsan Hyundai surcoreano y un Vissel Kobe japonés en el que milita Andrés Iniesta. Ambas escuadras luchaban por un puesto en la final de la competición, privilegio que alcanzó el Ulsan Hunday tras eliminar en la prórroga por 2-1 a un conjunto nipón convertido este curso del torneo continental en la bestia negra de los mejores clubes chinos, el Guangzhou Evergrande y el Shanghai SIPG.

Tras una primera parte sin goles, Hotaru Yamaguchi adelantó al Kobe en el minuto 7 de la segunda parte. El equipo japonés estuvo incluso a punto de aumentar la distancia con el Hyundai en el 74, pero el VAR invalidó el gol de su capitán, Kim-In Sung. No fue la única jugada en la que el VAR tuvo la última palabra, ya que dio por válido un tanto de Bjron Johnsen que el linier había anulado por fuera de juego. Con el 1 a 1 llegamos a la prórroga y a 4 minutos de los penaltis el Ulsan consigue el gol de la victoria desde los 11 metros. Una falta del portero del Kobe propicia el posterior gol de Junior Negrao. Tras el pitido final 2-1 en el marcador y el Vissel Kobe eliminado. El Persépolis iraní será el rival que espere en la final al Ulsan Hyundai el próximo sábado.

Medían su fútbol el 13 de diciembre, en la capital de Catar, el Ulsan Hyundai surcoreano y un Vissel Kobe japonés en el que milita Andrés Iniesta.