La Asociación China de Fútbol hizo públicas el 14 de diciembre nuevas exigencias más rigurosas que las anteriormente impuestas en cuanto al gasto total de los clubes nacionales, así como a los salarios de los jugadores, tanto locales como foráneos. Las directrices se implementarán en todos los niveles de las competiciones profesionales de fútbol del gigante asiático a partir de la próxima temporada. Además, prácticamente la totalidad de los equipos de la primera división, la Superliga China, deberán cambiar de nombre, pues no se permitirá en lo adelante ninguna referencia ni a los patrocinadores ni a los propietarios de los mismos.
La Asociación China de Fútbol anunció el 14 de diciembre una mayor restricción en los gastos, así como una limitación en los salarios de la plantilla a partir de la próxima temporada de todas las ligas de fútbol profesional. El documento de la Asociación expresa que, en la máxima categoría de competiciones, la Superliga China, los ingresos brutos anuales de los jugadores extranjeros no deberán superar los 23,9 millones de yuanes (unos 3,63 millones de dólares), mientras que establece el salario máximo de un jugador nacional en cinco millones de yuanes (unos 765 mil dólares) anuales antes de impuestos. Para un equipo de la Superliga China, el gasto máximo queda regulado en un total de 600 millones de yuanes (unos 91,74 millones de dólares) de dispendio al año. Dicha cantidad incluye un límite de 12,1 millones de dólares de desembolso en todos los jugadores internacionales del club.

La Asociación China de Fútbol anunció el 14 de diciembre una mayor restricción en los gastos, así como una limitación en los salarios de la plantilla a partir de la próxima temporada de todas las ligas de fútbol profesional.
Según esta nueva regulación, al equipo cuyo total de gastos exceda dicho límite se le descontarán entre 6 y 24 puntos de liga. Además, un futbolista no podrá participar en los partidos organizados por la Asociación China de Fútbol si su salario supera dicho margen. Si la Asociación descubre cualquier intento de ocultar o cometer cualquier tipo de fraude en el contrato, dicho club será forzado al descenso y su plantilla enfrentará una sanción de dos años.
La Asociación China de Fútbol también anunció regulaciones con respecto al nombre de los clubes. A partir de la próxima temporada, todos los equipos profesionales deberán utilizar nombres neutros libres de marcas y omitir cualquier contenido relacionado con los propietarios de los clubes. El presidente de la ACF, Chen Xuyuan, añadió que los conjuntos deberían tener en cuenta la cultura de la afición local o las características de las ciudades a las que pertenecen a la hora de elegir un nuevo nombre. Prácticamente todos los clubes de las Superliga China deberán cambiar de nombre para finales de año, incluidos el Guangzhou Evergrande, el Beijing Guoan y el Shanghai SIPG. Tan solo el Shanghai Shenhua podrá mantener su denominación porque, aunque comparta nombre con una firma industrial, hace referencia a la cultura local.