La COVID-19 plantea riesgos sin precedentes en medio de la lucha contra la pobreza global. Pese a unas previsiones poco esperanzadoras, Asia muestra resultados prometedores en su reducción de la pobreza extrema. Un nuevo informe del Foro de Boao para Asia pone de manifiesto los logros alcanzados por los países asiáticos en esta materia.
El número de personas que vive en la extrema pobreza en la mayoría de los países asiáticos en desarrollo cayó por debajo del 2 por ciento en 2019. Estas últimas cifras las publicó el Foro de Boao para Asia, que define la pobreza como la obtención de menos de 1,9 dólares al día.
Sin embargo, Naciones Unidas predice que el número de gente empobrecida a lo largo del planeta podría subir por primera vez desde 1998, como consecuencia del impacto de la pandemia de COVID-19.

Un nuevo informe del Foro de Boao para Asia pone de manifiesto los logros alcanzados por los países asiáticos en esta materia.
Se estima que entre 30 y 180 millones de personas de países en desarrollo de Asia están en riesgo de caer de nuevo en la pobreza extrema.
Los expertos creen que el número de personas en relativa u otras formas de pobreza es mayor que el de aquellos que sufren extrema pobreza. Aseguran, además, que uno de los principales retos que enfrenta Asia es la creciente desigualdad.
China ha conseguido impulsar sus políticas de reducción de la pobreza y, a la vez, frenar la pandemia.
El país más poblado del mundo será, con toda probabilidad, el primer país en desarrollo en alcanzar la meta de "Pobreza Cero" de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.