La aldea Laowo, de la prefectura Nujiang, en la provincia de Yunnan, está ubicada en la orilla este del río Nujiang. Está rodeada de altas montañas y valles, donde tienen lugar, con mucha frecuencia, desastres naturales. El transporte solía ser muy incómodo y la gente vivió, durante mucho tiempo, en la pobreza.
Recientemente, en las profundidades de este gran cañón se creó una huerta inteligente. Apenas hay gente que trabaja en esta huerta, el sistema de riego integrado de agua y fertilizantes y los drones agrícolas se ocupan de todo. La llegada de un gran experto en agricultura hace que todo esto sea posible.
Son aldeanos que llevaban toda su vida viviendo en este profundo valle de montaña de este pueblo. En el pasado, trabajaban duro todo el año, pero aún así no podían alimentarse bien y vivían una vida muy dura. Altas montañas, transporte inconveniente, frecuentes movimientos de tierra, así como áreas cultivadas muy limitadas. La gente de este pueblo vivió en la pobreza durante generaciones. Li Jinxue, un experto en agricultura que fue asignado a la aldea Laowo por el Comité del Partido Provincial de Yunnan, ha enriquecido y dinamizado esta tierra.
Con ropa sencilla y la sonrisa brillante, el experto que una vez trabajó en el laboratorio, ahora le dedica todo su tiempo a la huerta. Con el fin de ayudar a los agricultores a salir de la pobreza mediante la tecnología, el Comité Provincial de Yunnan envió un grupo de trabajo a la prefectura de Nujiang. Li Jinxue forma parte del grupo. Nadie esperaba que esto transformara la manera tradicional de la agricultura que conocían los campesinos locales. Como experto en el campo del cultivo de frutas, eligió cultivar naranjas en esta tierra.
Solo con el uso de una aplicación en computadora o móvil en casa se puede completar el riego y la fertilización de la huerta; el sistema de detección puede analizar los datos de la tierra y dar alarma sobre plagas y enfermedades de la huerta... Esta es una imagen de la tecnología moderna que cambia silenciosamente la agricultura. Aprovechando este sistema agrícola tan avanzado, casi 20 hectáreas de huerta viven una "vida inteligente".
El proyecto de huerta de naranjas Duoduo no solo introduce nuevas tecnologías en los cultivos de los campesinos locales, sino que también ha traído un modelo innovador de agricultura y el gran mercado de todo el país a Lushui. Aprovechando las plataformas de comercio electrónico, muchos aldeanos locales participan activamente en el aprendizaje de la agricultura moderna, promoviendo sus productos de alta calidad y, al mismo tiempo, aumentando su calidad de vida y su felicidad.
No es fácil conseguir que la gente común de la aldea cambie su mentalidad tradicional de cultivo. Por esta razón, Li Jinxue se esforzó en enseñar a los residentes el uso de equipos agrícolas modernos y les ayudó a cambiar la mentalidad dominante a la hora de cultivar. Aparte de ello, utiliza los drones para aplicar remedios y prevenir, con ello, plagas y enfermedades en los cultivos, con mayor precisión y eficacia.
La gran expectativa de un futuro brillante de la huerta consiste en la garantía de calidad del producto con innovación tecnológica y, también, en la participación activa de los campesinos locales en el aprendizaje de cosas nuevas, rompiendo los estereotipos y cambiando conceptos, así como la plena confianza y cooperación. La huerta de 20 hectáreas no es todo terreno favorable para cultivo, mientras que muchos de ellos son terrenos baldíos con piedras sin tierra cultivada.
Con la aplicación de los logros científicos y tecnológicos a lo largo del gran cañón del río Nujiang, los aldeanos convierten su huerta en una escuela de agricultura moderna. Gracias a los esfuerzos conjuntos de los aldeanos, esta tierra da dulces frutos y hermosas flores. Nadie pensó que las naranjas harían que la gente de la aldea Laowo viviera una buena vida y dejaría que las aguas cristalinas y las montañas verdes del río Nujiang realmente beneficiaran a la gente

Con la aplicación de los logros científicos y tecnológicos a lo largo del gran cañón del río Nujiang, los aldeanos convierten su huerta en una escuela de agricultura moderna.