Cada otoño, el bosque de álamos del desierto en el distrito de Luntai de la región autónoma uygur de Xinjiang presenta una espléndida fiesta de colores. Como una barrera sólida, el bosque resiste la invasión del desierto para el oasis.
Wang Xiangbao, quien comenzó a trabajar como guardabosques a la edad de 24 años, es llamado el "mapa viviente" de álamos del desierto por los habitantes del lugar. Desde su juventud a ahora, con el pelo blanco, cubierto de canas, ha llegado el momento en el que espera transmitir sus conocimientos y experiencias de décadas de patrullaje a los aprendices de guardabosques, para que puedan heredar esta perseverancia y responsabilidad.

Cada otoño, el bosque de álamos del desierto en el distrito de Luntai de la región autónoma uygur de Xinjiang presenta una espléndida fiesta de colores.