Privacidad y Cookies

Al continuar navegando en esta web acepta el uso de cookies, la política de privacidad revisada y los términos de uso. Puede cambiar la configuración de las cookies en su navegador.

Estoy de acuerdo
La playa fue una alternativa para recibir el año nuevo en México
CGTN en Español
Error loading player: No playable sources found

06:39

Los mexicanos buscaron alternativas para recibir este 2021 en medio de las medidas de confinamiento impuestas por la pandemia. En sus celebraciones, hubo lugar para ciertos rituales y destinos que, esperan, les permitirán tener un buen año. 

"Vaya año", decían mientras esperaban que las horas corrieran para que el 2020 saliera por la puerta de atrás. Veían a la temporada que se acaba de ir como la peor en décadas cuando pasaron gran parte de sus 12 meses anhelando no enfermar, recuperar sus empleos o, en el mejor de los casos, mantenerlo. Mucho tiempo pasaron en confinamiento, lamentando pérdidas o viviendo en la rutina. Quejarse puede ser lo primero que se haga, pero las vibraciones serán negativas. Lo malo debe ser aceptado con resignación y, aunque usted no lo crea, con agradecimiento o los cambios no llegarán. 

La renovación y el respirar sin miedo atrae a personas desde diferentes partes de México. Mucho se habla sobre la conexión entre el mar y el hombre. La arena como exfoliante de piel, quitará las malas energías. Poner los pies descalzos sobre la tierra creará un lazo entre el planeta y quienes lo habitan. El agua con sal reforzará la limpieza espiritual y corporal. 

La playa fue una alternativa para recibir el año nuevo en México.

La mejor hora para hacer este ritual es en la mañana; cuando el mar está en calma, con el agua menos fría y al salir el sol. Darle la bienvenida al coloso, aunque suene contradictorio, en su despedida. En el amanecer del 31 de diciembre se le dijo adiós a lo vivido y padecido durante 12 meses. 

De noche, algunas familias se reunieron para sentir la magia del mar, pero también la de esta luna llena que lo acompañaba. No daban palabras; prefieron admirar, tímidamente, la última sombra del año. El ritual en este 2020 anduvo en confinamiento por la pandemia así que era momento de reflexión.