Las muertes por COVID-19 en Estados Unidos superaron las 350.000 el sábado 2 de enero, según el Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas (CCIS) de la Universidad Johns Hopkins.
Con el recuento nacional de casos superando los 20,4 millones, el número de fallecidos en Estados Unidos aumentó a 350.186 hacia las 11:22 p.m. hora local (0422 GMT del domingo), según los datos del CCIS.
El estado de Nueva York reportó 38.273 óbitos, a la cabeza de la lista de muertes a nivel estatal de Estados Unidos. Texas registró la segunda mayor cantidad de muertes con 28.338, seguido por California con 26.542 muertes y Florida con 21.890, de acuerdo al recuento del CCIS.
Los estados con más de 10.000 muertes también incluyen Nueva Jersey, Illinois, Pensilvania, Míchigan, Massachusetts y Georgia.
Estados Unidos sigue siendo la nación más afectada por la pandemia, con la mayor cantidad de casos y el número de muertes más elevado del mundo, representando más del 24 por ciento de los casos mundiales y más del 19 por ciento de los fallecimientos mundiales.
Las muertes por COVID-19 en Estados Unidos aumentaron en más de 50.000 en 19 días después de llegar a 300.000 el 14 de diciembre de 2020.
Un modelo actualizado de pronóstico del Instituto de Métrica y Evaluación de Salud de la Universidad de Washington proyectó un total de 567.195 muertes por COVID-19 en Estados Unidos para el 1 de abril de 2021, basado en el escenario de pronóstico actual.

Estados Unidos sigue siendo la nación más afectada por la pandemia, con la mayor cantidad de casos y el número de muertes más elevado del mundo.