El Gobierno de Japón está contemplando imponer un estado de emergencia en la ciudad de Tokio debido al aumento de los casos de COVID-19 en la región. Tal anuncio ha hecho sonar las alarmas entre quienes siguen con preocupación la gestión del brote pandémico en la nación nipona con vistas a la celebración de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en suelo tokiota el próximo verano, citas cuadrienales que ya debieron retrasarse un año como consecuencia de la actual crisis sanitaria mundial.
Con la obvia intención de calmar los ánimos y enviar un mensaje de confianza, el primer ministro japonés, Yoshihide Suga, ha asegurado que ambos certámenes multideportivos no se verán afectados y se realizarán en las fechas previstas.

El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, ha asegurado que ambos certámenes multideportivos no se verán afectados y se realizarán en las fechas previstas.