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¿Qué indica la decisión de Bolsa de Valores de Nueva York de cancelar la exclusión de empresas chinas?
CRI

La Bolsa de Valores de Nueva York emitió un comunicado el día 4 de enero diciendo que después de consultar con las autoridades reguladoras, los tres operadores de telecomunicaciones en China ya no están obligados a retirarse de la cotización, por lo que se produjo un cambio importante en solo unos días. Edison Lee, director de investigación del sector de telecomunicaciones de Jefferies, calificó a esto como la "serie de eventos más extraña jamás vista en los Estados Unidos" en su carrera.

Según el comunicado emitido por la Bolsa de Valores de Nueva York el 31 de diciembre de 2020, detendrá las transacciones de los tres principales operadores de China: China Mobile, China Telecom y China Unicom a las 4 a.m. hora local del 11 de enero de 2021 para cumplir con una orden ejecutiva emitida por el gobierno de Estados Unidos en noviembre del año pasado.

Ahora que la Bolsa de Valores de Nueva York revoca su decisión original, debe haber múltiples consideraciones detrás de ella. Pero una cosa es segura: si la decisión original se implementa realmente, causará un daño de gran alcance a los intereses de la Bolsa de Valores de Nueva York y de Estados Unidos.

En primer lugar, los tres principales operadores de telecomunicaciones de China han estado cotizando en la Bolsa de Valores de Nueva York mediante la emisión de certificados de depósito estadounidenses (ADR) durante cerca de 20 años o más, y han estado cumpliendo con las reglas y requisitos regulatorios del mercado de valores de EE. UU. Si la Bolsa de Valores de Nueva York, debido a una orden administrativa que tiene realmente fines políticos, toma medidas enérgicas contra las empresas que cumplen con la ley, inevitablemente alterará gravemente las reglas y el orden normales del mercado, dañará los derechos e intereses legítimos de los inversores globales e incluso dañará la confianza de empresas e inversores a la Bolsa de Valores de Nueva York.

En segundo lugar, si se retiran de las cotizaciones, el impacto que sufrirán las empresas chinas involucradas será limitado. Según la respuesta anterior de la Comisión Reguladora de Valores de China, la escala general de ADR de las tres compañías no es grande, con un valor de mercado total de menos de 20.000 millones de yuanes, lo que representa solo el 2.2 % del capital total de las tres compañías. Entre ellas, China Telecom solo tiene alrededor de 800 millones de yuanes. China Unicom solo tiene alrededor de 1.200 millones de yuanes. Peter Milliken, director del Departamento de Investigación de Telecomunicaciones de Asia Pacífico del Banco Deutsche, dijo: "Estas empresas chinas son máquinas de flujo de efectivo y no necesitan nuevos fondos de Estados Unidos ni de ningún otro lugar". Por lo tanto, incluso con la exclusión de la lista, el impacto directo en el desarrollo de la empresa y su operación del mercado es "bastante limitado".

Lo preocupante es que la base de confianza hacia el estatus financiero internacional de EE. UU. está siendo sacudida por algunos políticos estadounidenses. Recientemente, la persecución a empresas de tecnología chinas por parte de Estados Unidos y el lanzamiento de la llamada "operación de limpieza de internet" para obstaculizar los servicios de telecomunicaciones internacionales han reflejado la "arbitrariedad e incertidumbre" de las reglas y sistemas estadounidenses. Este es un acto irracional realizado por algunos políticos estadounidenses miopes. Si Estados Unidos viola arbitrariamente los principios de la competencia de mercado y las reglas económicas y comerciales internacionales, inevitablemente dañará los intereses nacionales y su propia imagen a largo plazo.

En la actualidad, las relaciones entre China y Estados Unidos han llegado a una nueva encrucijada. Respetar el mercado, respetar el estado de derecho y proteger los derechos e intereses legítimos de los inversores debería ser una elección acertada para ambas partes.

En la actualidad, las relaciones entre China y Estados Unidos han llegado a una nueva encrucijada.