Las autoridades chinas señalan que las medidas de prevención y control de la COVID-19 serán la máxima prioridad, ahora que muchos ciudadanos se preparan para las vacaciones de la Fiesta de la Primavera, el Año Nuevo chino.
Se espera que los viajes comiencen el 28 de enero y duren hasta el 8 de marzo.
Sin embargo, las autoridades instan a la población a pasar las vacaciones en las ciudades en las que residen o viven, para evitar un aumento de los casos de coronavirus por grandes movimientos de personas.
Las previsiones sobre el volumen de pasajeros han disminuido significativamente en todo el país gracias al incremento de las medidas de restricción.
Las autoridades ferroviarias de China señalan que las reservas de billetes para las vacaciones han disminuido cerca de un 60 por ciento, en comparación con el año pasado.
Para aquellos que deben viajar, se está trabajando para hacer que sea lo más conveniente posible. El operador de ferrocarriles de China indica que ha ajustado la política de reservas. Los viajeros pueden reservar billetes con 15 días de anticipación, en lugar de un mes antes de la salida. También se puede cancelar el viaje de forma gratuita antes de 8 días.
Asimismo, las autoridades están trabajando para unificar, antes de que comiencen los viajes de la Fiesta de la Primavera, el sistema de códigos QR que registra la salud de las personas y su historial de viajes.

China intensifica las medidas de control antes de la Fiesta de la Primavera.