En 2020, la región autónoma del Tíbet de China logró un desarrollo integral. El informe de la Cuarta Sesión del XI Congreso Nacional Popular de la región mostró que la economía local creció un 7,8 % y que el producto bruto regional (PIB) superó los 190.000 millones de yuanes (unos 29.200 millones de dólares estadounidenses).
Entre ellos, el ingreso disponible per cápita de los residentes rurales aumentó en un 12,7 % y el de los residentes urbanos aumentó en un 10 %. También se han logrado significativos éxitos en el alivio de la pobreza. El ingreso neto anual per cápita de la población pobre registrada en la región ha superado los 10.000 yuanes (unos 1.550 dólares estadounidenses). Además, en términos de transporte, el Tíbet cuenta con 117.000 kilómetros de carreteras abiertas y se han establecido 130 rutas aéreas para conectar las 61 ciudades. Hasta 2020, la esperanza de vida media de los tibetanos alcanzó los 71,1 años, el doble que la del período inicial de liberación pacífica (es decir, en el año 1951).

El ingreso disponible per cápita de los residentes rurales aumentó en un 12,7 %.