Datos oficiales muestran que el PIB de China en 2020 superó los 100 billones de yuanes, cerca de 15,4 billones de dólares, lo que supone un aumento del 2,3 por ciento con respecto al año anterior. De hecho, las previsiones situaron a China como la única potencia económica que experimentaría un crecimiento en un año golpeado por la pandemia. En un momento en el que muchas economías buscan recuperarse, varios expertos señalan que nunca ha habido una mayor necesidad de una integración global y una globalización económica, un llamamiento que ya realizó el presidente chino, Xi Jinping, en 2017.
Durante su discurso en el Foro Económico Mundial de Davos en 2017, el presidente Xi Jinping abogó por aunar esfuerzos para conseguir una globalización económica avanzada.
En su intervención, Xi explicó que "no importa lo complicado que sea", ya que "es imposible interrumpir el ritmo del progreso humano". Asimismo, el presidente chino instó a "trabajar juntos para superar las dificultades".
Este llamamiento ha sido secundado amplia y repetidamente, especialmente cuando el mundo se enfrenta a desafíos enormes como la pandemia de coronavirus.
"El presidente Xi destacó la importancia de la cooperación global y el multilateralismo. Vivimos en un mundo de beneficios compartidos y no de suma cero. Por eso, el comercio entre nosotros generará más empleos adicionales", dice presidente del Foro Económico Mundial, Borge Brende.
Durante los últimos cuatro años, el número de zonas piloto de libre comercio en China ha aumentado a 21, mientras que su Expo Internacional de Importaciones ha adquirido una popularidad cada vez mayor.
China ha señalado que no es la única que se beneficia. Por ejemplo, el oleoducto China-Myanmar es visto por muchos países como un modelo internacional de beneficio mutuo y de cooperación beneficiosa.
Durante la pandemia, el proyecto piloto propuesto bajo la iniciativa china de la Franja y la Ruta ha generado empleo y oportunidades para el desarrollo social en Myanmar.
Y China no solo se beneficia de la globalización económica, sino que además contribuye.
Durante los últimos cuatro años, el número de zonas piloto de libre comercio en China ha aumentado a 21, mientras que su Expo Internacional de Importaciones ha adquirido una popularidad cada vez mayor.
Además, se registraron más de 12 mil viajes de trenes de mercancías en 2020 entre China y Europa.
Muchos percibieron estos servicios como canales para aunar esfuerzos en la lucha contra la pandemia.
El primer tren comercial entre China y Europa en 2021 ha llegado al Centro de Transferencia de Europa Oriental en Polonia. Se espera que China realice más envíos, no solo a Europa, sino al mundo entero.